Verano de 2006. Un baterista y un bajista provenientes de un grupo funky ya disuelto. Un cantautor popero descarriado. Un guitarrista perteneciente a un grupo rock. Los cuatro se unen y nace LA DUDA. Unos meses después, cuando ya han compuesto suficiente repertorio, comienzan sus primeros conciertos por bares y salas de Madrid y alrededores. Se dan cuenta de que gustan a los demás, de que no sólo cantan y tocan canciones, sino que también se lo pasan bien y hacen disfrutar al público con su característico buen humor. Esto les lleva a ser reclamados para tocar en distintos tipos de eventos, actuando así en conciertos benéficos para asociaciones, en fiestas privadas, e incluso en una prisión de mujeres, lo cual hace que se llenen de experiencia. También se aventuran a participar en las preselecciones para Eurovisión 2009 y 2010, quedando en muy buena posición en ambas ocasiones.