Cuarteto irlandés de Dublín, joven y lleno de furia y sonido nihilista, comandado por la voz de Dara Kiely, a quien secundan guitarra (Alan Duggan), bajo (Daniel Fox) y batería (Adam Faulkner). Su LP de debut apareció en septiembre de 2015, "Holding Hands With Jamie": una colección de canciones que aúllan, punzantes, que se desparraman a través de letras fracturadas, pero con imágenes claras y precisas. Si su EP de debut, "France 98", aparecido en 2012, cuando llevaban un año funcionando, ya impactó, aunque entonces aún les faltaba definirse más allá de la experimentación con la disonancia y la penumbra del post-punk, con este primer disco, precedido por los buenos augurios de "The Early Years EP", que salió en abril de 2015, han revelado todo su potencial. Retorcidos, sexys, extraños, o en palabras de 'Paste Magazine', "un monumental paso adelante de la banda (...) lo que distingue a este trabajo del resto de grupos similares, y lo que lo distingue también de los anteriores lanzamientos de Girl Band, es su entendimiento del poder de la tensión. El gol de esta obra es envolver a los oyentes en el frenesí, en la histeria, pero sin ofrecerles alivio". O dicho por 'Quietus', "Girl Band logra aquí encontrar un dulce lugar entre el caos y la precisión, el aplomo y el furor, la locura y la lógica". Un trabajo que transmite el poderío de sus fogosísimos directos, que parecen la última rave antes del apocalipsis. Confrontación, instrumentos torturados con resolución diabólica, los primeros Liars y Birthday Party en el libro de agradecimientos. Ellos citan más influencias: también a Bad Brains, Neu!, Ben Frost y el minimal techno. Mucha intensidad.