Entre composiciones rítmicas y bonitas melodías, el proyecto artístico del cuarteto Azzango se enriquece de múltiples influencias. Una batería, un bajo, una guitarra, y un acordeón hacen la peculiaridad del proyecto y aportan el sonido característico de la formación. Mezclando, con un amplio espíritu de libertad, la frescura del jazz y la sensualidad del tango. Sus composiciones se nutren de la improvisación que permite la amplitud de la concepción armónica del jazz sin olvidar la energía y la fuerza de la música en si misma. El grupo aborda primero un repertorio influenciado por las composiciones de Richard Galliano y Astor Piazzolla entre otros, permitiéndose la libertad de arreglarlas para apropiárselas dándoles un sonido i una estética propia. Aunque su repertorio actual está formado casi en su totalidad de composiciones propias, también aparecen de vez en cuando arreglos de diferentes temas populares como La foule de Edith Piaf o Michelangelo de Piazzola. Los conciertos de Azzango transpiran la emoción y la sensibilidad que brota de la complicidad musical y humana de sus componentes.