El sonido es imagen, la más poderosa de todas, porque es única, la nuestra, la que creamos y modificamos, la que indefectiblemente se asienta en nuestra memoria. De aquí parte la Madre, de un día en el que le hacen ser consciente del paso del tiempo, de su tiempo. El único recuerdo de ese día: el motor del frigorífico, sus pasos por la cocina, el vino derramándose, la cisterna del wáter, la locución de una pieza de teatro radiofónico, risas tras la puerta… una partitura sonora que se convertirá, martilleante, en la única realidad de su vida. Sólo hasta el día que es capaz de cuestionarla, en un intento desesperado por sobrevivir.
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Sala Cuarta Pared de Madrid desde martes 14 de febrero hasta el jueves 16 de febrero de 2012 a las 21:00h.